Es fundamental conocer los procesos que pone en marcha el alumnado al realizar tares o resolver problemas. Estos procesos actúan de manera conjunta, permitiendo al alumnado desarrollar su conocimiento del mundo.
Para que un estudiante pueda enfrentarse a un problema en que tenga que interpretar, razonar y manejar cálculos, es necesario que haya adquirido procesos más básicos como son la atención, el procesamiento perceptivo visual y las funciones ejecutivas. En primer lugar, el alumnado deberá ser capaz de dirigir su atención hacia la tarea. El procesamiento de la información visual le permitirá entender las letras y números del enunciado. Las funciones ejecutivas permitirán al estudiante planificar los pasos a dar para la resolución del problema, buscar soluciones ante las dificultades que le pueda plantear la tarea o inhibir los estímulos no relevantes del entorno.
Si un estudiante presenta un déficit en alguno de estos procesos, su desarrollo académico se verá afectado, produciéndose retrasos. Si los problemas son graves aparecerán problemas como la dislexia, la discalculia o la disgrafía.
Las funciones ejecutivas incluyen la planificación de pasos y secuencias a seguir, la inhibición de la información irrelevante y errónea, y el pensamiento flexible para redirigir nuestra conducta en caso necesario. Las habilidades visuales incluyen procesos visoperceptuales, visoespaciales y visomotores.
En la infografía siguiente se ve una línea de tiempo que explica cómo se van a ir adquiriendo las capacidades correspondientes a los procesos de atención, habilidades visuales y función ejecutiva.
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